Profecías Autorrealizadas

Las profecías autorrealizadas se definen como aquellos pensamientos o anticipaciones que se implantan en nuestras mentes sobre un evento que deseamos que no suceda; pero que sin embargo, hacemos lo posible para que se conviertan en realidad. Usualmente l;as profecías se ven manifestadas o comprobadas cuando decimos "Te lo dije que iba a pasar" o "Yo sabía que ésto me iba a pasar".

En otras palabras, las profecías autorrealizadas son engaños que nos creamos en la mente para provocar o comprobar algo que posiblemente no exista, pero que la mente desea creerlo así.

Ejemplos:

1. Profecía: Soy un torpe y no sirvo para estudiar, por eso salgo mal en las clases.
2. Conducta: No estudias. No prestas atención a clases. Faltas al salón...
3. Consecuencia: No pasas la clase y te encuentras reforzando ese pensamiento que dice que no sirves para estudiar. Claro saldrás mal en las clases mientras permitas que tu conducta se encarge de comprobar tu profesía.

Otro ejemplo:

1. Profecía: Todos me usan para su beneficio.
2. Conducta: Constantemente ofreces tu ayuda, aunque no te la pidan. Siempre andas disponible para ayudar al que te necesite cuando te necesite. Expresas que no tienes problema con ayudar a los demás.
3. Consecuencia: Cuando una persona pide ayuda, te molestas. Al siempre estar a la merced de los demás estas cumpliendo la profecía de que te están utilizando, cuando en realidad no es así.

Último ejemplo:

1. Profecía: Mi novio/a se va a cansar de mí.
2. Conducta: Te muestras tenso/a. Peleas por cualquier capricho. Le llamas a todas horas. No le das tiempo para realizar actividades independientes.
3. Consecuencia: Un día tu pareja te expresa que se siente asfixiada, que necesita un tiempo solo.

Como vemos las profecías autorrealizadas son puramente mentales. Para poder vencerlas hay que estar bien pendientes de lo que pensamos y cómo actuamos en cuanto a lo que pensamos. Ésto no es fácil y podría tomar tiempo para eliminar. Aún así, no son invencibles. 

El Dr. Walter Riso en su libro Pensar bien, sentirse bien, sugiere que, para estar conscientes de las profecías autorrealizadas, usted se haga una serie de preguntas.

• ¿Cuál es la profecía, o mis creencias ante una persona o situación?
• ¿Cómo me comporto con esa persona?, ¿Si me comportara de otra forma, sería la diferente la situación?
• ¿Estará mi conducta influyendo en la conducta de esa persona?, ¿Cómo es esa persona con los demás?, ¿Estaré yo provocando estas respuestas?
• ¿Se estará cumpliendo la profesía?, ¿Mi influencia será independiente de la situación? 

Finalmente, debemos recordar que en ocaciones nos encontramos en situaciones de las que no se tiene poder, ni control sobre ello (factores externos). Por lo tanto, si la influencia es externa y no es provocada directamente por usted y su comportamiento o actitudes, entonces no es una profecía autorrealizada.